Nuestra
Labor
La dimensión Pastoral del centro afecta a la vida de todo el Colegio y apoya los objetivos educativos desde una visión cristiana.
La acción educativa – pastoral del Centro pretende la formación integral de nuestro alumnado, por medio de una escuela humanizadora, evangelizadora e innovadora. Buscamos el desarrollo de la persona y potenciamos sus capacidades humanas, sociales y religiosas.
Esta pedagogía se concreta en las líneas básicas de nuestra acción evangelizadora:
- Capacitar para llegar a ser agentes de transformación social en la construcción de un mundo más justo y fraterno.
- Educar la inteligencia espiritual, utilizando unos lenguajes y pedagogía nuevos y cercanos.
- Abrir horizontes a la fe que lleven al encuentro con Jesús de Nazaret y a vivir los valores del Evangelio.
- Iniciar y acompañar la relación personal con Dios a través de la oración.
- Educar desde la visión cristiana de la persona, la vida y el mundo.
- Cuidar la calidad de las clases de religión como plataforma que posibilita el diálogo fe-cultura.
- Crear un clima pastoral en el centro que sea la base de nuestra acción educativa.
Educamos esta dimensión a través de las diferentes acciones pastorales guiadas por el lema común cada curso escolar:
- Oración de la mañana.
- Oración continua.
- Celebraciones religiosas: ofrenda de flores a la Virgen del Pilar, eucaristías en tiempos litúrgicos destacados, Santa Paula Montal y San José de Calasanz.
- Maratón por las vocaciones.
- Campañas solidarias: Domund, Cáritas, Manos Unidas, Amigos del Mundo, operación kilo para la Hermandad del Refugio.
- Convivencias.
- Clases de religión.
- Día de la Paz.
- Procesión de Semana Santa.
- Movimiento Escolapias – JUES (grupo de tiempo libre).
La comunidad Educativa del colegio participa de la Pastoral del centro. Un grupo formado por profesores de los distintos niveles educativos del centro es el responsable de animar y coordinar las acciones pastorales. El Equipo actual lo forman: Mapi Ponce, Primitivo Gil, Ana Pilar López, Trini Palacio y María Melero.